Tras sincronizar la topología, todos los cambios (inserciones, actualizaciones y eliminaciones) se marcan como áreas sin validar. Se aplican la topología estándar y reglas de reconciliación de versiones durante la conciliación y se publican con la sincronización.
En el siguiente ejemplo se describe el comportamiento de una topología tras la sincronización. Cuando se crea la réplica, el área completa está sin validar. Después de la validación, continúa estando presente una entidad de error.
Entonces se realizan tres ediciones:
- El error se corrige pero no se valida.
- Un edificio se elimina pero no se valida.
- Un error se crea y se valida.
Cuando la réplica secundaria se sincroniza con la principal, todas estas ediciones aparecen como áreas sin validar en la réplica principal y es necesario validarlas.